Lima es una ciudad que viene sufriendo una transformación brutal, en un doble sentido: por el caos con el que cambia y por la magnitud del cambio producido por el boom inmobiliario. Sin embargo, cuando se habla de la ciudad todo se concentra en la seguridad ciudadana y el transporte, y sobre todo cuando se imaginan los proyectos para resolver este último, lo que menos importa es cómo la construcción de la infraestructura impacta en la vida de la gente y en el paisaje urbano.

Por ello, esta semana en El Arriero conversamos con la antropóloga Ana Lucía Riveros, autora de "La margen habitada, arquitectura testimonial", publicación que recoge una parte de las más de mil fotografías que tomó con su celular cuando era parte del equipo social del proyecto Vía Expresa Línea Amarilla (2013-2016),  que llevó a la demolición de 1.348 viviendas ubicadas de barrios ubicados en la margen izquierda del río Rímac.  

La antropóloga explica que la idea le surgió cuando en "el 2013 se dan las primeras demoliciones, y esto comienza a ser impresionante visualmente. A medida que pasa el tiempo el paisaje se va modificando de manera brutal" y lo que ocurre es que "los ingenieros diseñan, en papel o en mapas,  y hay barrios enteros que se borran y hay otros que se fragmentan. esos barrios fragmentados son cortados en su tejido social, y esas redes tejidas durante décadas son muy difíciles de rearmar", y esto parece no tener remedio porque "las personas que diseñan la ciudad son sobre todo ingenieros que no están pensando en la gente... y no les importa", y así se va "construyendo la ciudad no para la gente sino solo para un sector de gente".

Quienes estén interesados en conocer el libro lo pueden encontrar en los locales de la librería Arcadia Mediática y en la librería Inestable,

Para seguir conversando sobre Lima

"El arquitecto debe ser activo en las discusiones sobre la ciudad"

El Neoperuano 1910-1940

Buscando el Río