Aunque existen diversas maneras de abordar la historia, sin duda el genero biográfico es uno de los más accesibles para el público no especializado, que quiere saber o entender el pasado. Es por ello que la publicación de "Andrés de Santa Cruz: Caudillo de los Andes" (IEP-Fondo Editorial PUCP, 2015) escrito por la historiadora Natalia Sobrevilla es una buena noticia, no solo por su prosa fluida, sino sobre todo porque nos permite conocer a uno de los grandes personajes de los inicios de la república.

Nuestros caudillos

Uno de los aportes del trabajo es una diferente caracterización de la idea tradicional del caudillo que como señala Sobrevilla "que está muy influenciada por la lectura que tiene Sarmiento en el Facundo sobre Juan Manuel de Rosas, sobre la realidad de la pampa...pero lo que yo veo es que casi todos los personajes que estudio no eran hacendados, no tenían peones...pero si eran todos miembros de las milicias, miembros del ejercito y era a través de esta institución que ellos se relacionaban".

Pero además de esto, los hombres que fundaron la república, vivían atravesados por un problema de identidad, que en el caso de Santa Cruz se explicaba porque "Su padre era de Huamanga, sus estudios fueron en el Cusco, el nació en La Paz. Pero toda esta zona estaba mucho más articulada de lo que ahora imaginamos".  Pero no era una situación excepcional ya que como señala la historiadora "hay momentos en la Confederación Perú-Bolivia que tienes una persona nacida en Santiago de Chile dirigiendo el Estado Sur Peruano, a una persona nacida en Buenos Aires dirigiendo la Armada chilena".

Explicando un proyecto fallido

Las razones del fracaso de la Confederación son varias pero una de ellas tiene que ver con "la rivalidad entre Cusco y Arequipa es fundamental..y hay una pugna muy grande en el sur de quien se va a aliar con Lima para obtener lo que quiere". A esto se suma que "hay ciudades más pequeñas como Moquegua, Tacna, Arica y La Paz...y el puerto más lógico para la ciudad de La Paz es Arica"  

Y esto que no era un problema mientras todos eran parte de la monarquía hispánica "pero en el momento en que van a surgir naciones diferentes se van a empezar a disputar este espacio". Y como señala Sobrevilla el problema volverá a aparecer en otros momentos de la historia como la Guerra del Pacífico, e incluso en pleno siglo XXI con el contencioso que Chile y Bolivia tienen en la Corte Internacional de Justicia de la Haya. 

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