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Lima deberá optar entre un sheriff o un alcalde

Publicado: 2018-10-01


La decisión inicial de Ricardo Belmont de no asistir al debate organizado por el JNE era correcta porque era consistente con su discurso “antiestablishment” de campaña . Su problema fue que al no participar Renzo Reggiardo del primer debate le “malogró el plan” y se vio forzado a ir (en política el gesto solo funciona cuando es único). Lo paradójico es que la ausencia del candidato de Perú Patria Segura -que encabezaba las encuestas- sirvió para que el resto de competidores le enrostraran su debilidad y falta de confianza, lo que llevó a que el universo de electores que antes que un alcalde quiere elegir un Sheriff (al estilo de las viejas películas del oeste) le empezaran a quitar su respaldo.

Así -sin quererlo Reggiardo y Belmont- terminaron jugando a favor de Daniel Urresti que ante la debacle de RBC en el segundo debate debe estar feliz porque el es el que tiene más posibilidades de "pescar" a los votantes que ponen la seguridad ciudadana por encima de todo y al costo que sea, y a su vez debe estar rezando para que la buena performance de Alberto Beingolea -de lejos el ganador del debate- frene algo la subida de Jorge Muñoz -el candidato de la “Lima Moderna” entusiastamente promovido por el Grupo El Comercio- quien es percibido como el mal menor por el indeciso sector de electores antifujimoristas (más aún luego de la pobre perfomance de Manuel Velarde que demostró que solo le puede ganar en un debate al hijo de Castañeda).

Vista la situación lo previsible sería la pulverización de la intención de voto de casi todos los candidatos salvo Urresti, Muñoz, Reggiardo y Beingolea (que podría beneficiarse de la sentencia de Urresti si este es condenado), donde los dos primeros tienen mayores opciones de triunfo. A Muñoz lo favorece tener el símbolo con más participaciones electorales de nuestra historia (la vieja lampa de AP), seguramente por ello Pepe Luna, padrino de Urresti y dueño de Podemos Perú, viene inundando Lima con su símbolo. Un factor adicional, aunque no necesariamente decisivo será la sentencia del caso Bustíos. Hay que señalar que aunque algunos piensan que una absolución de Urresti le daría el empujón que le falta para convertirse en alcalde, también es cierto que la pésima imagen del Poder Judicial podría tener el efecto contrario.

En cuanto a la izquierda, lo único que se puede decir es que Gustavo Guerra García y Enrique Fernández Chacón han sido candidatos bastante representativos de dos épocas muy distintas y dos maneras distintas de entender la política, y que más allá de su fracaso largamente anunciado han sido consistentes con sus respectivas trayectorias pero el pasivo de la gestión de Susana Villarán en Lima y la ruptura del Frente Amplio luego de las elecciones del 2016 han significado un alto costo para la izquierda, de la cual tardará en recuperarse.


(Foto: Andina)


Escrito por

El Arriero

Javier Torres Seoane: Antropólogo de profesión y comunicador de oficio.


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Un blog de Javier Torres Seoane