¿Quién recibirá a Maduro? y a Trump… si viene
Resulta más que paradójico que nuestro país sea la sede de la Cumbre de las Américas y que se anuncie entre los objetivos de la misma “la lucha contra la corrupción”. Paradójico porque tres expresidentes vienen siendo investigados por el caso Lava Jato, otro condenado por corrupción y violaciones a los derechos humanos está gozando de la libertad gracias a un indulto viciado, y el actual está a punto de ser vacado por ser un maestro de la “puerta giratoria”. Y ellos no son más que la punta del iceberg de la corrupción que afecta a nuestra clase política
Pero además porque varios de los presidentes de la región también tienen acusaciones del mismo tipo. “En la corrupción hermanos” parecería ser el lema de la gran mayoría de los mandatarios -de izquierda y derecha-. Por ello es bueno preguntarse ¿qué necesidad tiene el Perú de ser sede de esta cumbre? ¿No habría sido mejor aprovechar la visita del secretario de Estado de Estados Unidos y el poco interés que Donald Trump tiene por la región para declinar, y no perder el tiempo en una cumbre improductiva desde su origen?
La única explicación a persistir en la realización de la Cumbre de las Américas en Lima parece ser dar un espaldarazo a la alicaída presidencia de PPK, que en el juego de la Casa Blanca actúa como entusiasta crítico a Nicolás Maduro. Sin embargo, lo más probable es que a la velocidad que va nuestra política, sea Martín Vizcarra quien tenga que oficiar de anfitrión. Quizás por ello es que Rex Tillerson se ha cuidado de no confirmar aún la presencia de Donald Trump, quizás por la misma razón el dictador venezolano ha confirmado con entusiasmo su presencia.