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lika mutal en  el ojo que llora

Lika Mutal, caminante de la memoria

Publicado: 2016-11-07

Ha muerto Lika Mutal, una mujer valiente, sensible y comprometida con nuestro país que imaginó y creo el memorial "El Ojo que Llora", como un espacio para recordar a todos las víctimas de la guerra interna que vivimos entre 1980 y el 2000. 

Sus trabajos en piedra son muchos, pero fue el Memorial que se ubica en un extremo del Campo de Marte, el que colocó en el ojo de la tormenta y en el centro del debate sobre cómo se deben recordar los años del terror y del horror. Esa paradoja no fue fácil para alguien que no gustaba de las cámaras ni de los reflectores, ya que como ella misma dijo alguna vez "yo hablo con mis obras". 

Pero Lika no era una mujer que se dejara avasallar por nadie, ni mucho menos por el poder y por los defensores de la impunidad. Por eso participó en muchas reuniones con autoridades y funcionarios públicos de todos los niveles, buscando que entendieran que "El Ojo que Llora" no era un monumento dedicado a celebrar el terrorismo, sino exactamente lo contrario: un espacio de recogimiento para recordar todas aquellas vidas que la guerra nos arranchó, y que cada uno de los cantos rodados -que forman una serie de circulos en torno a la escultura de piedra central- representaban.

La acompañé más de una vez, tratando de controlar su impaciencia e indignación, frente a la negligencia y el desprecio por la vida de tanto burócrata con el que nos tuvimos que cruzar como miembros de Caminos de la Memoria, una silenciosa asociación de voluntarios dedicados a preservar, proteger e incluso dar mantenimiento y seguridad al "Ojo que Llora". Y a pesar de las tantas horas aparentemente perdidas, ella se mantenía firme, cuando otros ya cansados de tanta reunión queríamos tirar la toalla. Pero Lika nunca.

Tuvimos muchas conversaciones -e intensos debates- sobre el memorial e incluso sobre el proyecto del Lugar de la Memoria, que ella consideraba una desnaturalización de la donación hecha por el gobierno alemán para el proyecto de "Alameda de la memoria" que nunca se llegó a concretar en el Campo de Marte, por las resistencias de los defensores de la impunidad, comenzando por el ex presidente Alan García, pero tambien porque muchos no supimos o no tuvimos el temple que ella tenía. A pesar de ello, y de los muchos reparos que yo tenía a la concepción de "Ojo que Llora", termine contagiado por su lucha y defendiendo la integridad del Memorial frente a los ataques de los enemigos de la verdad y la justicia.

Seguramente otros podrán hablar de su vasta obra. Yo hoy quiero despedir a una compañera del movimiento de derechos humanos, a una artista que supo dar la cara, a una mujer valiente que nos va a hacer mucha falta, a la escultora que era capaz de explicarle su obra con la misma seriedad y paciencia, a un embajador o a un niño pequeño, como una mañana que recorrimos el "Ojo que Llora "con mi hijo Santiago de siete años.

Chau Lika, como tú bien sabes el camino continúa... y los que nos quedamos de este lado, seguiremos dando la pelea, y tu energía y tu temple se quedarán con nosotros.




Escrito por

El Arriero

Javier Torres Seoane: Antropólogo de profesión y comunicador de oficio.


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El arriero

Un blog de Javier Torres Seoane