Y las lluvias que caen en varias regiones del país, pero sobre todo las que han caído en Chosica, han desplazado a los #Dinileaks de las portadas del día, y aunque siguen habiendo voces "concentradas" que siguen apuntando al gobierno, aunque con el agregado del condenable espionaje al interior del Congreso, contra Víctor Andrés García Belaunde y algunos congresistas oficialistas.

Para JJ Garrido, "lo que se evidencia de todo esto es un desmadre, un descontrol peligroso de la situación". En tanto, Ivan Slocovich bajando un poco el tono de los últimos días, señala: "No se puede esperar mucho de los humalistas, pero sí que al menos en este caso tan grave hagan un trabajo mínimamente basado en la verdad". Pero quien se encarga de ponerle una nueva chapa a este gobierno es, Juan Carlos Valdivia, quien afirma: " Todo esto tiene un feo olor a dictadura".  Así poco falta para que se pida que Humala se vaya a su casa.

Pero hay otras lecturas, en los "concentrados" y fuera de ellos. Una de ellas es la de Fernando Vivas que comienza diciendo: "La política peruana va camino a un harakiri con cuchillo de payaso: forzar la censura de Ana Jara por el Caso ‘Wikidini’ –o su renuncia para conjurar el descalabro que implicaría la posibilidad de disolver el Congreso– es un despropósito".  Y agrega con razón: "Lo que quiero es subrayar que si los políticos siguen concentrando su puntería en intrigas y judicializaciones de políticos, se distanciarán de la calle más de lo que ya están". Y con políticos suicidas, nuestra endeble democracia está a punto de entrar en fase terminal.

Por su parte, Mirko Lauer, en un oficio que siempre ha hecho con elegancia traduce a Alan García quien le ha propuesto -vía twitter- al presidente Humala que nombre a una personalidad independiente como primer ministro, y concluye señalando: "García está proponiendo una solución imposible al problema ministerial de Humala. O García tiene un nombre perfecto para su propuesta, pero los límites de espacio de un tweet le han impedido mencionarlo. Pero hay el peligro de que Humala quiera encontrar a la figura perfecta por su cuenta, y se equivoque en el intento."  

El problema es que Humala, tanto cuando se equivoca o cuando elige bien, siempre termina dejando de lado a su primer ministro. Y esto porque es un poco extraña la idea de lealtad que tiene el presidente, ya que tal como dice Raúl Wiener, que lo conoce bien: "¿Cómo ser leal a lo que uno real o aparentemente no cree? es el misterio de este gobierno que se ha ganado odios y resentimientos de distintos lados?"

Volviendo a Lauer, lo que uno termina preguntándose al leerlo es y por qué tanta preocupación de Alan García por salvar a un gobierno al que acusa de querer sacarlo de la carrera electoral. Lo más probable es que el ex presidente se haya a comenzado a dar cuenta de que la guerra en la que se ha sumergido contra el gobierno durante los últimos dos años, si bien le ha dado portadas, no le está dando lo que más le importa: votos para un 2016 que comienza a verse cada vez más incierto.

Veremos qué ocurre en los próximos días.