La carrera electoral al 2016 ya comenzó y por ello más de un columnista comienza a analizar las opciones de la ciudadanía y los movimientos de los postulantes ya anunciados y de otros que andan deshojando margaritas. Para Guido Lombardi, es claro que hay margen para que surja un outsider o por lo menos alguien que capitalice todos los antis que rondan en la mente de la ciudadanía, sea un outsider o no. 

Lombardi, no parece muy optimista con la candidatura de PPK ya que "Sus más de 40 años vinculado a la administración pública le dificultan la tarea de presentarse como una figura fresca y lo alejan del perfil de outsider que el electorado parece esperar". Todo ello para felicidad de personajes como Daniel Urresti o Mauricio Diez Canseco.

Distinta mirada es la de Mirko Lauer, quien si le ve posibilidades al ex primer ministro de Toledo, ya que cree que "PPK, salvo por su problema de nacionalidad, ...no parece tan fácil de derribar, y menos con andanadas de ocurrencias. Ya tiene cierta experiencia en la carrera de fondo. Sus buenas cifras son logradas con un mínimo de esfuerzo. Su posición casi no le cierra puertas en el mercado electoral". Cosa un tanto curiosa ya que en realidad tal afirmación vale sobre todo para Lima. 

De otro lado, a diferencia de todos los demás columnistas y del sentido común, Lauer advierte que el "verdadero blanco de un operativo como Urresti 2016 es Pedro Pablo Kuczynski y su segundo lugar en las encuestas de intención de voto".  Veremos si las próximas encuestas le dan la razón al veterano columnista de La República.

Leyendo a Augusto Alvarez Rodrich, quien insiste en que Urresti golpea - y duro- a Keiko Fujimori y a Alan "con mucha fuerza, recordando, como pocos lo han hecho, sus trayectorias complejas puntualizando en donde más daño les hace, y con tal precisión que, a su lado, Pedro Cateriano parece un aprendiz en la materia", se pone a pensar que en realidad lo que Lauer le esta pidiendo a Urresti, es que amplié su radio de ataque a PPK, lo cual sin duda lo terminaría debilitando. Total el "gringo" tiene tanto pasado como Alan y bastante más pasado que la misma Keiko Fujimori. Veremos como toma la mano el inquieto exministro del Interior.

De lo que no hay duda, es que tenemos una larga fiesta asegurada...