Teresa Ralli es una extraordinaria actriz, que ha dedicado su vida al teatro, y su trayectoria ha estado asociada desde hace más de cuarenta años a Yuyachkani. Un grupo que al nacer, como recuerda Teresa "entendía que con el teatro íbamos a cambiar el mundo, que íbamos a hacer la revolución, que el teatro iba a durar un poquito, y después íbamos a disfrutar de la nueva sociedad".  

Así en la década del setenta ellos salieron "a romper todo... a buscar nuevos públicos, y era salir y convertir cualquier calle en un espacio 'teatrable', convertirlo en un espacio de energía que nos conectará con el espectador... y en el camino nos percatamos y estudiamos que toda la cultura peruana hacía eso desde hacía siglos".

Los duros años ochentas

En los años ochenta, en un período sumamente crítico para el Perú, Yuyachkani fue uno de los pocos grupos que continuó en la brega, aunque aquel tiempo como recuerda Teresa en esos años el grupo compró una casa "que tuvimos que llenar de vida. Empezamos a investigar, a crear el concepto de laboratorio dentro de nosotros, invitamos a maestros, a desarrollar la pedagogía" pero a fines de los ochentas "llegó un momento en que ya no pudimos salir a viajar por todo el Perú, porque corríamos peligro". Pero este "encierro provocó como respuesta una emergencia interna de creatividad fortísima, porque respirábamos el país, y el endurecimiento de la violencia". 

Además en aquella época "el gobierno nos acusaba de terroristas que íbamos a hacer apología en nuestros pueblos y Sendero nos acusaba de revisionistas". Ralli recuerda que "en Andahuaylas desde el 85 al 90 se daban las muestras regionales de teatro, con todo el Ejército en las afueras del teatro Anton Espinoy" y cómo en una ocasión "habían mil personas en el teatro, y entran los soldados a llevarse a los actores de Ayacucho que estaban haciendo una obra demasiado crítica sobre el conflicto armado interno" 

El siglo XXI: Entre las memorias y la pedagogía

En la última parte de la entrevista, Teresa Ralli nos habla con emoción de la experiencia que significó acompañar las Audiencias Públicas de la Comisión de la Verdad "los testimoniantes pudieron tomar la palabra y que ser representados por otros para que hablen por ellos, como hacíamos desde Allpa Rayku en los años setentas, y de pronto viene aquel personaje en que yo me basada, viene el o ella, con toda sobriedad digna de cualquier artista, pero cargada de toda su vida empieza a hablar, eso marcó una diferencia en nuestro horizonte creativo".

Ralli agrega que esta experiencia ha influido en la manera de plantear la dramaturgia porque nos enfrentamos a "un puñado de memorias, que algunas de ellas, niegan la mía, pero tiene todo el derecho de existir aquella otra, porque también fue sujeto de toda esta vorágine política y de violencia, pero que se puede aplicar a todos los períodos de la historia del Perú, y quizás la imposibilidad de entender es lo que todavía no nos permite acceder a sentirte que eres parte de un mosaico lleno de diversidad pero que esta dentro de un marco", recalca la actriz. 

Al terminar la conversación Teresa Ralli nos cuenta que Yuyachkani está embarcado en un intenso trabajo pedagógico con jóvenes artistas. Sus fieles seguidores esperamos que los frutos de este esfuerzo comiencen a germinar muy pronto.