El antropólogo y experto en comunidades campesinas, Alejandro Diez, señaló que los pobladores de la provincia de Sechura, departamento de Piura, aceptan la extracción en zonas de tierra firme, pero rechazan que interfieran con la actividad pesquera.

"Hay un convencimiento de que podrían llegar a tolerar la actividad extractiva en zonas de tierra firme, pero no en zonas de litoral", indicó en el programa 'El Arriero', conducido por el antropólogo Javier Torres.

En Sechura, la pesca y la maricultura son actividades económicamente activas, al contar con un oleoducto frente a las costas los pobladores se verían fuertemente afectados.

Diez, enfatizó que quienes protestan no pertenecen a una "comunidad de quechuahablantes perdida en la sierra", si no más bien son de una élite local que está articulada al mercado y que más bien se trataría de una competencia de intereses económicos por las diferentes perspectivas sobre como se debería tratar el territorio sechurano.

El conflicto en la provincia fue generado por el reclamo de los pescadores organizados en el Frente de defensa de los intereses de la bahía y la provincia de Sechura. Ellos convocaron a un paro con el objetivo cancelar una audiencia pública que presentaría el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de un proyecto de la empresa Savia que pretende la construcción de un ducto y una planta para trasladar gas natural seco hasta Punta Lagunas.

El experto en comunidades campesinas, señaló que no se debe entender a Sechura como un desierto si no como tres espacios diferenciados: el valle, el litoral y el desierto.

"Son espacios muy integrados. Familias en parte son pescadores, agricultores y en parte habitantes del desierto", agregó.