El incansable ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, ha declarado ante la Comisión del Presupuesto del Congreso de la República que “El futuro de la actividad minera depende de Cajamarca”. Así ha confirmado que el gobierno nacional en general, y él como responsable del sector en particular, han fracasado en su empeño por sacar adelante los diversos proyectos que se encuentran suspendidos en dicha región, comenzando por Conga, que como ya declaró el nuevo CEO de Newmont, Gary Golberg, será reevaluado por dicha empresa luego de las elecciones regionales del 2014.

De alguna manera, ambas declaraciones van a contracorriente del optimismo que los diversos ministros mostraron en Perumin, al anunciar que Conga va de todas maneras, y ratifican que la resolución sobre el futuro de dicho proyecto está en manos de los ciudadanos y ciudadanas de las 13 provincias y los 127 distritos de la región Cajamarca, en las que serán las elecciones regionales que mayor interés generarán en la opinión pública nacional, y que por obra y gracia de Minera Yanacocha y del Poder Ejecutivo se convertirán en el referéndum que desde hace un buen tiempo los opositores del proyecto, liderados por el presidente regional Gregorio Santos, propusieron realizar.

Pero que tanto Santos y los opositores a la minería, como el gobierno y los defensores de Minera Yanacocha busquen plantear la definición de esas elecciones en relación al tema Conga, no significa que el electorado cajamarquino defina sus preferencias en las ánforas pensando exclusivamente en el futuro de la minería. Seguramente por esa razón, el ya lanzado candidato al sillón regional, Absalón Vásquez, está recorriendo las provincias de Cajamarca con una agenda que más que plantear la defensa de la minería, busca levantar las reivindicaciones del abandonado agro cajamarquino, peleándole así el voto rural a Santos.

De otro lado, algunos de los opositores a Gregorio Santos le han puesto la mira a una gestión regional que no tienen grandes obras que mostrar, más allá de su confrontación con el gobierno nacional y Minera Yanacocha. Pero justamente su aparente debilidad puede terminar siendo el principal capital electoral del presidente regional de Cajamarca. Santos ha demostrado en más de una oportunidad que los ataques que provienen de los grandes medios nacionales, del gobierno central o de quienes hacen de voceros oficiosos de la empresa redundan a su favor porque son vistos como el ataque del centralismo limeño que siempre busca maltratar a las provincias y sus líderes.

Faltando más de un año para las elecciones regionales del 2014 es difícil hacer pronósticos sobre el complejo escenario político cajamarquino. Pero sin duda alguna, y en buena medida debido a la incapacidad del gobierno de Ollanta Humala, que hasta la fecha no logra precisar en qué consiste la “nueva minería” que tanto pregona, el futuro no solo de Conga, sino de la gran minería en el norte del Perú se definirá en las ánforas.